Se trata de un producto estampado con el escudo nacional y el logo del equipo, así como la estrella de campeones del mundo en 2010. Perfecta para vivir con ella la final de la Nations League si te das prisa en pedirla. El estadio Lusail, la joya qatarí donde se disputará la final el 18 de diciembre, lo construyó la empresa estatal China Railway Construction Corporation. En el verano de 1993, el Paris Saint-Germain se hizo con una joya brasileña del Sao Paulo por cinco millones de euros. Este antifaz tiene un diseño patentado, ajustable y duradero y cuenta con cinco capas de tela suave, entre ellas algodón, esponja elástica y moday. Un laberinto de cuatro millones de metros cuadrados distribuidos en cinco bloques y con 75.000 tiendas que venden dos millones de todo tipo de productos. Por ahora, en Qatar, la selección china no estará, pero las empresas del país asiático sí que ocupan el lugar más destacado en el evento como principales patrocinadoras. Las mangas y el cuello están decorados con delicados pero llamativos detalles dorados, que embellecen el kit como un recordatorio de los éxitos de la Federación.
«A mí, la verdad, me da mucha pena que la huella de nuestro país vaya a estar por todas partes en el Mundial menos en el sitio más importante, que es el césped», lamenta Wen, uno de los fabricantes de Yiwu que lleva tres Mundiales enviando camisetas a las naciones anfitrionas. Los fabricantes de productos relacionados con el deporte registrados en la ciudad, según cifras de la aduana, www.futboloo.com vendieron 514 millones de euros en artículos para el Mundial de enero a septiembre de este año. Firmas como el conglomerado inmobiliario Wanda Group y la empresa electrónica Vivo han gastado, según la compañía de análisis GlobalData, 1.345 millones de euros, superando los poco más de mil millones gastados por los gigantes estadounidenses, clásicos en las vallas publicitarias, como Coca-Cola y McDonald’s. El término se acabó asentando en la entidad como consecuencia de la identificación entre los colores del club y estas plantas. Diseño individual del club El diseño individual del club está perfectamente representado en las nuevas camisetas juveniles del SG Walhalla Regensburg. Cameron Wilson, un periodista británico con una carrera de dos décadas en China que abrió una web de noticias del fútbol local en inglés llamada Wild East Football, cuenta que la culpa de ese fracaso radica en una «sociedad hipercompetitiva», donde el fútbol nunca es una prioridad para las familias, más centradas en la formación académica de unos hijos que, entre la escuela, los deberes y las extraescolares, apenas tienen tiempo para entrenar en grandes urbes donde los campos de fútbol no abundan precisamente.
Cuenta con cortes a contraste en delantero y mangas. Götze, ahora en el Dortmund, se metió en un lío cuando firmó por el Bayern de Múnich en 2013. En la casa de los bávaros, que tiene como accionista minoritario además de patrocinador a Adidas, selló el acuerdo sonriente con Matthias Sammer con una camiseta de Nike, un provocativo logo de enormes proporciones en el pecho que le costó una multa de 10.000 euros como bienvenida. Contiene activos despigmentantes que reducen la producción de melanina e inhiben la actividad de la enzima tirosinasa. El presidente chino, Xi Jinping, amante del fútbol, tiene un plan para revertir el desastre y que la selección de China pueda pelear por algún Mundial antes de 2050: 112.000 millones de euros para tener 50.000 academias de fútbol infantil en 2025 y 70.000 en 2030 con 10.000 alumnos en cada una. Todo ello a pesar de llevar más de una década gastando miles de millones en abrir potentes academias y traer a buenos formadores de todo el mundo.